viernes, 25 de junio de 2010

Tríptico de visiones

Este ojo se sostiene con
pequeñas perlas.

A un lado hay un trazo
que guarda la llama,
que se tiende al antiguo
aroma de las oraciones,
y se apaga y tiembla,
y sigue temblando.

No se derriten las máscaras.
Se nubla el sonido
de un amanecer estrangulado
con sus propios alambres,
mientras el fondo de la ceniza
mantiene su nuevo cuerpo.

Pero no me des forma,
mírame ahora que pierdo
la trayectoria de los barcos,
en la tímida decadencia
que me brota de las palabras.

Mírame desde lejos
y sin mirar,
mírame con tus dedos
de ave,
con esas extremidades
que sumerges tiernamente
en la coraza de lo invisible.

Fija tu caída en otro lugar,
impacta
contra cualquier sonido,
piérdete como yo,
sin buscar eso que persiguen las venas,
imaginando círculos
y mentiras,
salvando lo que no se puede conservar.

Pero se alejan las últimas
pisadas
y la multitud es ahora esa perla,
un camino de bestias y gritos
haciendo espiral
entre un momento y otro.

5 comentarios:

Tatiana Aguilera dijo...

Introspección, reflexión, búsqueda inconsciente y conciente, buen poema.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

te miro sin ojos.. pues los cuervos me los han arrancado.. y eso que los había criádo!!__
"Pero no me des forma,
mírame ahora que pierdo
la trayectoria de los barcos,
en la tímida decadencia
que me brota de las palabras. "_ amigo.. esta estrofa me deja un grito a punto caramelo!_ al pie.. cariños

Andrea dijo...

Hola, Gerardo. Me pasó algo bien chido con tu poema. Leí la primera estrofa y me dio por dibujar a mi manera cada una de las imágenes que ibas presentando y hacer anotaciones. Disfrute mucho más tu escrito. Las tres figuras que resalté fueron la del ojo, evidentemente la del trazo con la llama y el "ave" (configuré mi propio significado de "tríptico").

Pues el ojo lo ubiqué en la mascara y las perlas del ojo igual, es decir, como si las perlas fueran la osamenta de esa máscara que la llama, el trazo, esa otra conciencia no pudieran quemar; la máscara como símbolo de multitud y vida exterior.

El trazo con la llama fue la figura central; tambaleante, subyugada, estrangulada por sus propias pasiones. Interpreté que en ella se engendra una vida diferente, esa otra "conciencia" (qué mejor manera de renacer que un trazo).
Y, el "ave" el destinatario del poema. Me encantó la invitación, quizás algo más imperativo: "fija tu caída en otro lugar/impacta/contra cualquier sonido" La metáfora del sonido me pareció estupenda, fundamental entre el "ente" del trazo en llamas y el "ave".

El trazo (el ser incipiente, la interioridad) en relación con dos exteriores: la máscara (la multitud) y el ave (ese otro ser al que se dirige la composición). Para mí ese fue el tríptico y me quedo con tu poema, Gerardo. Espero no haber errado mucho en su verdadera significación.

En realidad lo disfrute mucho. Que estés bien, un saludo.
Sí, me emocioné xD

lidia dijo...

buenas noches,Gerardo,no te tenía por seguidor, ni mucho menos como poeta...las palabras, ese lío, que nos envuelve, porque tienen el sustento del sentimiento,sino serían una convencion mas
gracias poeta,bienvenido a un blog "medio loco"
y espero que comentes algo de mi "trabajo"
gracias
lidia-la escriba

lidia dijo...

hola, que dificil se me hace,comprender -a veces-los versos,de cada uno y cada cual...
hoy paso porque me han nombrado en la esociacion de escritores chilenos,en pizarra,otro halago,que proviene de afuera...en argentina,ni existo...tal vez no sea interesante,tal vez ni siquiera importante, solo digo que de afuera,llega el reconocimiento...esta colgado en mi blog,así como dos videos caseros,y la portada de la antologia poetica,savia de ingenio y luz,y la portada de un libro que está a la venta,en la tienda virtual,de ingenio...y yo
no me la creo!
un saludo
lidia-la escriba

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