sábado, 28 de agosto de 2010

En tanto que...

Los círculos
nada tienen que ver
en todo esto.

Es sólo una emoción
impasible,
una herida que se
filtra en la noche de
los corales.

Viento,
viento ominoso,
nómada viento de
carne,
viento de mármol
de caderas de esfinge.

Viento-círculo,
enigma falaz entre
la raíz de un buitre
y el antiguo espasmo de los
senderos.

Intangible
digresión del espejo.

Pacto que termina
con el esqueleto de
una bestia moldeada
en el aliento de las espinas.

En la primacía de dibujarse
con labios de templo;
labios de polvo,
de única entrada a la
fortaleza del sueño.

Infinidad, quizá.
Solamente infinito,
palabras que en vano
buscan un rezo de
soledad,
muerte,
eco.

5 comentarios:

Tatiana Aguilera dijo...

Gerardo:
Tu poema es uno de esos escritos que requieren de varias lecturas, porque en cada una de ellas te adentras más del mensaje, y sabes, yo me he sentido últimamente como tu escrito, disgregada en el espejo, moldeada de duras espinas.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

es verdad, el impacto de entrada,es muy bello,hermosisimo, pero es como que tiene varias capas,pero a mi me dejan maravillada!
de verdad
un abrazo enorme amigo
lidia-la escriba

José Antonio Íñiguez Narváez dijo...

Me encanta el recorrido en que me llevas, tus palabras osan por tomarnos por rapto y encontrase de pronto en el final con un hálito en la boca de asombro. Saludos carnal. Un gusto pasar por aquí.

Jesús Gallegos dijo...

Me agradó mucho.

Tiene unas excelentes imagines y un ritmo exacto.












Seguiré leyedole.










Mosca

Anónimo dijo...

PUES PASO A SALUDAR,MI COMENTARIO YA LO DEJÉ...TE ESPERO,CUANDO TENGAS UN TIEMPO Y GANAS, EN MI BLOG,NUTRIENTE, DE LAS PALABRAS!
UN ABRAZO GENIAL POETA
LIDIA-LA ESCRIBA

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