martes, 2 de junio de 2009

De golpe

Basta con saberse de tierra y agua. Es aullido esta filiación de oscuras mímicas:
deviene un aparente tratamiento para las larvas de papel; engranaje indolente y blando;
perseguidor con ojos pardos; nihilismo que deja de lado lo selectivo; vaho de saciedad.

Y es de golpe como se alcanza la única sutil cúspide: el entendimiento del sueño:
vertiginosidad del lóbrego pozo de los recuerdos; de una mancha que exhala ritos;
turbia, casi contradogmica.
Por eso es de golpe. El temblor sale por la seña y por la palabra no dicha.

Una quilla atada al cráneo plantando nuevas estelas de espuma entre cada noche;
distendiendo los pliegues de lo onírico; surcando la virgen piel de lo anhelado;
despertando el sueño a un contrasentido épico: el despertar, pero ¿de que?

De un golpe: Sobresalto fuera de lo que es visible.

2 comentarios:

Jess Aguirre dijo...

Grande letras, grandes verdades, gran empatia! Como siempre :)

Anónimo dijo...

"perseguidor con ojos pardos; nihilismo que deja de lado lo selectivo; vaho de saciedad.", "El temblor sale por la seña y por la palabra no dicha.".. así es.. un sobresalto magnífico compañero.. siempre tienes algo para sorprenderme.. he aquí.. este texto.. con brotes de lo que es la cura por el habla.. en psicoanálisis.. eso me ha recreado, aunque tal vez, no sea el sentido.. pero la subjetividad interviene y percibe.. acorde a valores.. como siempre.. buenísimo.. se extraña tu compañía a traves de un comentario.. o una publicación.. cariños.. al pié!
Este tipo de textos.. que dicen y no dicen.. me gustan más.. al re pié..

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